El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, anunció que próximamente se realizarán «importantes reformas estructurales de carácter normativo», entre las que figura la modificación del texto refundido de la Ley de Aguas y un anteproyecto de ley relativo al ciclo integral del agua urbana, con el que se pretende regular de manera conjunta el abastecimiento, el saneamiento y la depuración del agua de uso urbano. Durante la inauguración de la jornada 'La gestión del agua en España. Presente y retos de futuro', el ministro añadió que en los próximos meses se reformará el texto refundido de la Ley de Aguas de modo que establezca un marco económico financiero para dotar de «recursos suficientes» al conjunto del sistema del agua en España.
Para ello, explicó que el Ministerio ha constituido un grupo de trabajo para analizar las necesidades de la financiación del sector del agua y para revisar el actual régimen económico-financiero del agua, sobre todo teniendo en cuenta las fuentes no convencionales, que son la reutilización y la desalación.
Así, añadió que las conclusiones que extraiga ese grupo servirán para sentar las bases con las que «garantizar la sostenibilidad y el equilibrio del sector en el marco de un sistema nacional del agua y ha añadido que esto, en definitiva «desembocará» en la futura reforma de la Ley de Aguas.
El ministro repasó la situación de la política de aguas, de la planificación hidrológica y de las deficiencias e «incumplimientos» de España con la Unión Europea en esta materia y, sobre todo, en depuración de aguas. En este contexto, ha apuntado las necesidades de inversión actuales y futuras y el presupuesto del Gobierno para este año.
Respecto al anteproyecto de Ley relativo al ciclo integral del agua urbana, Arias Cañete justificó su necesidad en que su uso es necesario que haya «transparencia, claridad y seguridad» tanto para los usuarios como para los gestores, «sean después públicos o privados».
Por ello, subrayó que quiere tramitar dicho anteproyecto con la máxima participación y transparencia y contando con la colaboración de comunidades autónomas, entidades locales, consumidores y usuarios.
Asimismo, estima que el gran pacto del agua dará origen a una política hidráulica de largo plazo y ha puesto de ejemplo el acuerdo alcanzado «muy laboriosamente» entre las comunidades dependientes del Tajo y del Segura que da seguridad jurídica al elevar a rango de ley las reglas de explotación, librando la gestión de la «discrecionalidad de decisiones políticas a veces arbitrarias».
Finalmente, vaticinó que la nueva política de aguas se caracterizará por abordar la gestión del sistema nacional del agua e incluirá todas las necesidades con las soluciones técnicas viables económicamente. «Lo cual nos va a llevar a impulsar importantes reformas estructurales de carácter normativo», concluyó el ministro.
«Hay que integrar las desaladoras en el sistema de abastecimiento»
Arias Cañete manifestó que en materia de política hidráulica «lo responsable» es diseñar como integrar las desaladoras en el sistema de abastecimiento «de una forma sensata», teniendo en cuenta hasta dónde pueden llegar los usuarios, programar transiciones de un sistema a otro y buscando ámbitos colaboración. «Solo podremos trabajar con éxito si buscamos consensos y logramos acuerdos. Hay que contar con un respaldo social, territorial y político que permita construir un gran pacto nacional del agua».