El  Seminario Mayor de Albacete abrió sus puertas como centro de formación humana, cristiana e intelectual en el curso 1953-1954 y, desgraciadamente, ante la ausencia cada vez mayor de seminaristas que justificaran su apertura se cerró como institución académica en el curso 2005-2006, tras cinco décadas, debido a la decadencia que empezaron a sufrir las vocaciones sacerdotales  en nuestra provincia.

A partir de esa fecha, los jóvenes aspirantes a ordenarse como sacerdote pasaron a formarse en la Diócesis de Orihuela y Alicante (comparten Diócesis), donde siguen en la actualidad los seis seminaristas que están a punto de acabar su formación religiosa.

El sacerdote Pedro Ortuño Amorós fue rector del Seminario Mayor y Menor de Albacete, cargo para el que fue nombrado en 1998, aunque previamente en su juventud fue alumno tanto del Seminario Menor Diocesano de Hellín, donde cursó los estudios de Humanidades, como del Seminario Mayor, donde hizo Filosofía y Teología, para después licenciarse en Teología por la Facultad San Vicente Ferrer de Valencia.

Pedro Ortuño Amorós conoce muy de cerca la historia del Seminario de Albacete, una institución con más de 50 años de servicio a la Iglesia y a la sociedad albaceteña. No en vano es autor de una publicación dedicada a la historia y vida del Seminario de Albacete.

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