Unas 150 personas se dieron cita ayer, Día de la Constitución, en el Ayuntamiento de Alcaraz para tomar parte en una sencilla ceremonia, para enterrar de nuevo los restos de 17 personas, vecinos no solo del pueblo, sino también de otros términos municipales de la provincia, que fallecieron tras ser represaliados por sus ideas políticas por parte de los vencedores de la última guerra civil en España, la de 1936-1939.
Estos restos humanos fueron exhumados de una fosa común,  en la primavera del año 2012, gracias al apoyo de las familias y al trabajo de la Asociación Fosa de Alcaraz. Tras la exhumación, y la realización de las correspondientes pruebas de ADN en el Laboratorio de Antropología de la Universidad Complutense de Madrid, se pudo identificar a los fallecidos, de los que tres fallecieron por enfermedades contraídas durante su cautiverio, otros dos fueron asesinados mientras estaban encarcelados, mientras que el resto fueron ejecutados.

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