La obra del último tramo de vía que cerró el cinturón de avenidas iniciado en la década de los 90 por el que fuera alcalde socialista, Francisco Segovia Solana, tenía un presupuesto de casi dos millones de euros. El objetivo no era otro que este nuevo tramo, conocido,  como la Avenida de la Mancha,  uniera la zona oeste del municipio con el Hospital de la ciudad y con la Avenida Reyes Católicos.
 Para que esto fuera posible la Junta de Comunidades, con gobierno del PSOE, financió el 80%  del proyecto realizado por una UTE, dejando el 20% al Ayuntamiento. Se trataba pues de una obra finalista cuya inversión no llegó al destino que tenía y todavía  hoy se desconoce a dónde fue a parar el dinero que la Junta concedió al Ayuntamiento para esta obra.

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