El pasado día 9 el Sindicato Profesional de Policías Locales (SPL) denunciaba en un escrito la situación de la flota de vehículos con la que trabajan en la ciudad, advirtiendo a la Jefatura y al Ayuntamiento de lo que consideran graves deficiencias de seguridad, y para ilustrar mejor su denuncia este miércoles han puesto en conocimiento del concejal de Seguridad, José Luis Serrallé, nuevos episodios de esas deficiencias. Pues bien, según el SPL, un detenido tuvo que bajar de un vehículo patrulla que se había averiado, y ayudó a los agentes a empujarlo, para retirarlo de la calzada. Después, simplemente esperó custodiado por los agentes a que llegara otro coche para trasladarlo a las dependencias policiales.
En el escrito también se le informa al concejal de las circunstancias en las que se produjo la actuación de Policía Local en el atraco frustrado a una oficina bancaria de la Avenida Ramón y Cajal hace unos días, ya que el vehículo que se acercó para trasladar al detenido también dio problemas: no funcionaba el sistema de apertura del habitáculo de detenidos, un fallo de seguridad que el SPL ya ha denunciado con anterioridad. Además, en el nuevo escrito advierten al concejal de que según informan compañeros, hay vehículos patrulla que no tienen la documentación obligatoria.
Juan Pedro Rodríguez Montoro, secretario del Sindicato Profesional de Policías Locales, indicó que esta nueva denuncia llega «después de que ante la primera se nos negara la realidad, y se le quitara importancia», aunque añadía que el concejal José Luis Serrallé ya ha fijado una reunión para tratar el tema: «Ya nos ha dicho que quería tener una reunión con nosotros la semana que viene». Montoro dijo que son conscientes de que hay una partida presupuestaria del Ayuntamiento para renovar la flota de vehículos de la Policía Local, pero «queremos saber qué pasa con estos problemas mientras esa renovación no se produce». El dirigente del sindicato policial apuntó que querían haber intervenido en el Pleno de ayer para exponer esta situación, dado que han hecho partícipes a todos los grupos políticos del problema, «pero se nos negó la intervención, porque al parecer hay cola para hablar en un Pleno y la participación está limitada».
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