Al igual que han hecho ya otras universidades de cara a controlar el acceso y uso de sus bibliotecas sobre todo en periodo de exámenes, la Universidad de Castilla-La Mancha expedirá un carné a los no alumnos para que puedan hacer uso de este espacio universitario y por el que tendrán que abonar una tasa de 30 euros anuales.
El pasado 8 de abril comenzó a aplicarse esta medida para los usuarios externos y con la que la Universidad, por otra parte, busca que todos los que accedan a la biblioteca lo hagan en las mismas condiciones, desde el momento en que los universitarios ya pagan, a través de su matrícula, por el uso y préstamo de los servicios bibliotecarios. El carné es personal e intransferible de manera que uno no podrá usar estos servicios con el documento de otra persona o sin la presencia del mismo, al tiempo que quien lo posea no sólo acepta las normas que regulan el funcionamiento del servicio sino también las normas de comportamiento, es decir, mantener silencio en todos los espacios, no pasar ningún tipo de comida o bebida y desconectar los teléfonos móviles. Si bien, en la primera semana en lo que es la biblioteca del campus nadie se ha hecho este pase.
Ahora bien, quién puede solicitarlo, pues como se ha mencionado, las personas no vinculadas a la Universidad regional que, además, sean mayores de edad, y cómo pueden hacerlo pues, por un lado, realizando una solicitud en línea a través de la página web de la biblioteca, es decir, http://cau.uclm.es. Una vez uno se haya registrado habrá que rellenar el formulario solicitando el carné, exponiendo el motivo de su petición e indicando la biblioteca donde se va a recoger el pase y si se va a hacer uso de internet en las dependencias universitarias.
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