El mundo musulmán alza su voz contra la sátira de 'Charlie Hebdo'

AGENCIAS
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Miles de personas toman las calles de distintos países islámicos para rechazar las nuevas viñetas de Mahoma aparecidas en el último número del semanario tras la tragedia de París

El mundo musulmán alza su voz contra la sátira de ‘Charlie Hebdo’ - Foto: MOHAMED AL SAYAGHI

 
Numerosos países musulmanes son, desde hace algunos días, escenario de protestas contra la revista satírica francesa Charlie Hebdo, objeto de un atentado yihadista en el que murieron 12 de sus empleados después de la publicación de nuevas viñetas de Mahoma. Las manifestaciones, desde Pakistán hasta Níger, han supuesto una reacción a la oleada de solidaridad internacional tanto con los dibujantes fallecidos como con el resto de víctimas de una semana trágica para Francia.
Al respecto, el presidente galo, François Hollande, defendió la libertad de expresión como unos de los valores fundamentales y recordó que «donde ahora hay protestas, Francia apoyó la lucha antiterrorista».
Y es que inmediatamente después de la tragedia, varias organizaciones musulmanas advirtieron de la posibilidad de que la reedición de las viñetas de Charlie Hebdo, que llevaron a cabo los medios occidentales como gesto de apoyo a los allegados y de los estándares internacionales de la libertad de prensa, podría acarrear esta clase de marchas. «Los musulmanes se verán molestos», indicó el Consejo Musulmán del Reino Unido en su comunicado de condolencias. «Pero nuestra reacción debe ser reflejo de las enseñanzas de la piadosa personalidad del Profeta Mahoma, la paz sea con él», añadió.
No ha sido así. En países como Pakistán y Níger, por ejemplo, las concentraciones han sido particularmente intensas. Las autoridades de Islamabad tuvieron que ordenar un despliegue policial en ciudades como Karachi, Lahore y la propia capital, donde la multitud llegó incluso a rodear el Consulado francés, y un fotógrafo resultó herido de un disparo, aunque su vida no corre peligro.
Sin embargo, las marchas han contado con el apoyo institucional. El pasado jueves, el Parlamento paquistaní emitió una resolución de condena contra la publicación de las imágenes. Y no ha sido el único país. Arabia Saudí manifestó que «la distribución de estas viñetas ni resuelve problemas ni siguen un fin elogiable, simplemente sirven a los intereses de extremistas que buscan cometer más asesinatos y actos de terrorismo».
A ello se añaden protestas como las de Jartum, la capital de Sudán, donde 160 personas marcharon para pedir la expulsión del embajador galo, o actos como el de Estambul, en Turquía, donde un centenar de personas rezaron por los responsables del ataque contra la publicación satírica, los hermanos Kouachi, uno de ellos enterrado ayer en secreto y de forma anónima en Reims para impedir que el sitio de convierta en un lugar de peregrinación para los fanáticos.
 
‘Yo soy mohamed’. Otras 1.500 personas se manifestaron en Filipinas contra el «doble rasero» que, a su juicio, exhibió el magacín francés. «Francia debe disculparse», gritaron los congregados, con pancartas contra la declaración de concordia #jesuischarlie como Si tu eres Charlie, yo soy Mohamed, en Mogadiscio (Somalia). «Lo que ha sucedido en Francia», aseguraron los organizadores en un comunicado, «es una lección para que el mundo respete todas las religiones, especialmente el islam».