El Albacete celebró ayer su junta general de accionistas para aprobar las cuentas de la pasada temporada y que se puede decir que se celebró en familia, ya que tan sólo tres accionistas, además del Consejo de Administración, estuvieron presentes en la sala de Prensa Pedro Martínez Bravo del estadio Carlos Belmonte.
En la junta se debían aprobar la gestión del Consejo de Administración, las cuentas anuales, una modificación técnica de los estatutos y terminar con la delegación de facultades al Consejo de Administración para llevar a cabo los acuerdos de la junta. Teniendo en cuenta que la mesa, es decir el Consejo de Administración tenía el 96,33% del capital social presente y que los otros tres accionistas presentes representaban el 0,02%, no iba a haber lugar a la discusión. De hecho, los cuatro puntos del orden del día se aprobaron con un respaldo del 100%.
El exconsejero Saúl Ruiz de Marcos, que ayer actuó como asesor del Consejo de Administración, fue el encargado de explicar por encima las cuentas, destacando que los ingresos se multiplicaron por cinco gracias al ascenso a Segunda División, pasando de u millón a 5,6 millones de euros, destacando que los derechos de televisión pasaron de 80.000 euros a 2,7 millones, además de doblarse los ingresos por abonos y publicidad entre otros.
En cuanto a los gastos, Ruiz de Marcos también destacó que el aumento fue considerable, alcanzado los 5,8 millones, por lo que el déficit fue de 200.000 euros. En este sentido, explicó que aunque había habido en principio unos beneficios de 100.000 euros, se había aprovechado para dar de baja unos créditos comerciales, además de que con la adjudicación del local embargado de la antigua sede del club en la Avenida de la Estación, con el que se reconoció que se perdió dinero al adjudicarse por menos valor del que estaba tasado inicialmente. El local se lo quedó por unos 200.000 euros el Banco Liberbank ya que nadie pujó por él en la subasta.
Destacó del balance que tras el proceso de liquidación, Hacienda dio por concluido el convenio concursal y solicitó la deuda de seis millones que pasó a ser a corto plazo, por lo que se tuvo que hacer la ampliación de capital, además de que los accionistas mayoritarios dieron un préstamo de 1,6 millones a la sociedad, lo que hizo posible pagar 3,6 millones del IRPF y ahora queda por pagar otros 3,6 de IVA más recargos, una vez que se pague eso quedará reducida a 2,8 millones de los que 2,3 será deuda concursal a ocho años. Además, también se está al día con la Seguridad Social.