La construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) en la localidad conquense de Villar de Cañas lleva ya más de dos años despertando las expectativas de miles de personas que ven en este proyecto una oportunidad de empleo. La comarca donde se instalará el silo nuclear ha sido, como buena parte del país, golpeada por la crisis y el número de parados fue incrementándose desde que se declarara esta grave situación económica que sigue azotando el país. Por ello, desde que el 20 de diciembre del año 2011 Villar de Cañas se convirtiera en la futura ubicación del ATC, este municipio conquense se ha convertido en un centro neurálgico de la solicitud de empleo.
Y es que se calculaba que durante la fase de su construcción se generarán entre 300 y 500 empleos, mientras que su vida operativa colocará a unas 150 personas, a las que se tendrán que sumar aquellas que desempeñen su labor en el Laboratorio y el Vivero de empresas. Asimismo, los trabajos para acondicionar las carreteras de la zona con el objetivo de mejorar el acceso a la infraestructura también supondrá la creación de nuevos empleos.
Ya se están dando importantes pasos que hacen ver que el ATC está cada vez más cerca. La última noticia dada a conocer es aquella referente a la adjudicación por parte de la empresa pública Gicaman, dependiente de la Consejería de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, de la redacción del proyecto de ejecución y construcción de los edificios del Vivero de emprendedores y el Laboratorio para Enresa (Empresa Nacional de Residuos impulsora del ATC).
- Foto: Reyes MartÃnez Esta es una de las inversiones que acompañarán a la futura construcción del almacén de residuos nucleares, y en conjunto se está empezando a vislumbrar que las esperanzas de muchos pueden convertirse en realidad.
El Ayuntamiento de la localidad conquense ha estado desde el primer momento -y antes de que se declarase a Villar de Cañas como ubicación para el ATC- apoyando el proyecto, precisamente por el empleo que puede conllevar y el crecimiento para toda la comarca.
Pero puesto que el Ayuntamiento no puede realizar ninguna contratación, su tarea se ha centrado en la colaboración y desde el 1 de enero de 2012 está canalizando la recogida de currículos de aquellas personas interesadas en obtener un puesto de trabajo en la actividad que se genere con este proyecto.
Su alcalde, José María Sáiz, destaca que en estos dos años el Consistorio ha recogido unos 11.000 currículos y recuerda que los primeros seis meses «fue una locura». De hecho, señala que la Cámara de Comercio tuvo que proporcionarles dos empleados para que se ocuparan de la labor de recogida de currículos en el Ayuntamiento, aunque no sólo se ha producido la entrega presencial sino que también han llegado por correo o vía email.
Miles de solicitudes. Sin embargo, la cifra no se frenará en los 11.000 y el alcalde de Villar de Cañas calcula que podrán llegar varios miles más de solicitudes, a las que habría que sumar los que recibe la propia Enresa y otras oficinas que también están llevando a cabo esta labor.
Por su parte, el alcalde sigue empeñado en que este gran proyecto sirva para que los parados de la zona puedan tener una oportunidad. «Que le dé trabajo a la gente de toda la comarca. Con eso me doy por satisfecho».
A este respecto, Sáiz recuerda que se están realizando cursos de formación orientados a los trabajos para los que puedan ser requeridos aquellos que han presentado su currículum, y que todos los empresarios de Villar de Cañas han creado un Grupo de empresas para intentar acceder a los empleos que se están empezando a generar en torno al futuro ATC.