La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, es «optimista» respecto a la reforma de la Política Agraria Común (PAC) que previsiblemente se cerrará esta semana y confía en que Europa dé la razón a España, y atienda «la diversidad de cultivos que tenemos».

Para los intereses de Castilla-La Mancha es fundamental que se eviten «grandes trasvases de fondos de un sector a otro», que se atienda tanto la diversidad de cultivos como el interés ecológico de producciones como los viñedos de secano y olivares, así como que  se tenga en cuenta «la incorporación de jóvenes, la modernización e internacionalización de nuestras industrias agroalimentarias».

Soriano respondía así a preguntas de los periodistas sobre esta decisiva semana para la reforma de la PAC, durante la visita que realizaba a la empresa toledana ‘Agroalimentaria San José’. La consejera de Agricultura subrayaba que en Castilla-La Mancha «no podemos hacer que nuestros agricultores y ganaderos pierdan estas ayudas europeas que representan una parte muy importante de sus rentas».

Por ello, y aunque el borrador inicial de la reforma de la PAC era «muy perjudicial para Castilla-La Mancha», manifestaba su confianza en el esfuerzo que se está realizado para «dar una auténtica vuelta» a ese texto. «Queremos que se atienda la diversidad de cultivo, que se atienda al productor, que debe ser un eslabón muy importante en la cadena agroalimentaria», apostillaba Soriano.

«Son unos momentos trascendentales, pero esperamos que finalmente se pueda llegar a un acuerdo para Castilla-La Mancha», sentenciaba la consejera.

Avances. Y es que para Soriano «se ha avanzado mucho» desde el cambio en el Gobierno de España.

«Hubo un borrador en octubre de 2011 del Gobierno socialista, que prácticamente nos empujó de la reforma de la PAC», puesto que dicho Gobierno se encontraba «más interesado en otros asuntos internos que en defender a los agricultores españoles».

Por ello considera que desde la llegada de Rajoy al Gobierno y la creación del Ministerio de Agricultura «se han producido muchos cambios, ha habido muchos avances» y se ha logrado algo tan importante como «mantener el presupuesto para España».

Una vez logrado esto, ahora el objetivo debe ser conseguir «esa flexibilidad» que permita adaptar el modelo «a las situaciones reales de nuestro país», explicaba la consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano.

Ayudas que en su conjunto no superan los 1.000 millones de euros, pero que representa «un porcentaje muy importante de las rentas de nuestros agricultores», situándose incluso por encima de la media nacional, precisaba Soriano, de ahí la necesidad de que se mantengan dichas ayudas, puesto que «permiten mantener las rentas de nuestros agricultores y ganaderos».