El pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha decide hoy si suprimen los privilegios a los expresidentes de la Junta de Comunidades. La legislación autonómica concede a un expresidente de Castilla-La Mancha una Secretaría de apoyo, dotada con dos personas; un local de oficina con los medios adecuados; un conductor; un automóvil de representación perteneciente al parque móvil de la Junta y un Servicio de seguridad y protección personal. A instancias del Partido Popular, hoy jueves, los 49 diputados regionales votarán si se suprime este artículo de la Ley del Gobierno y Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, de modo que las arcas de la Junta dejarían de costear los privilegios de los expresidentes autonómicos, que hasta la fecha sólo disfruta Bono, ya que Barreda renunció antes de perder las elecciones.
Sobre este particular fue preguntada ayer la presidenta de la región durante su visita a las obras del futuro remonte de Safont, en Toledo. María Dolores Cospedal espera que los parlamentarios socialistas -en contra de esta medida desde el primer día que fue anunciada- voten a favor de la supresión de privilegios, aunque apostilló que «habrá que esperar a mañana (por hoy)» pues, de momento, el PSOE no ha dado su brazo a torcer.
Insistió en que ella «no puede hablar en nombre de un partido político que no es el mío» y recordó que fue una propuesta anunciada durante elDebate del Estado de la Región, aunque el PP ya la presentó hasta en dos ocasiones cuando estaba en la oposición. «Necesitamos una mayoría reforzada para aprobarla (tres quintas partes de los votos). Vamos a ver qué pasa mañana», dijo Cospedal.
Reuniones.
Por el momento, lo que sí se puede avanzar es que reuniones entre el PP y el PSOE para acercar posturas ha habido esta semana, «y muchas», según confirman fuentes populares.
No obstante, de manera oficial nadie quiere avanzar nada. La diputada ‘popular’ Cesárea Arnedo, ayer se limitó a responder que está habiendo contactos con partidos con y sin representación parlamentaria para tratar asuntos varios, ante las reiteradas preguntas de los medios.
Déficit.
Cambiado de tercio, la presidenta regional también se refirió ayer al déficit registrado por Castilla-La Mancha en el primer cuatrimestre del año. Cospedal manifestó que el dato (30 millones, el 0,08% del PIB regional) es una «buena cifra» aunque indicó que para la consecución de este objetivo, la región «no se pueda permitir lujos o dar más servicios». No obstante, confió en conseguir el objetivo de déficit para finales de año.
«Lo que quieren saber los ciudadanos de Castilla-La Mancha es que su Gobierno está administrando el dinero de manera muy sobria, y a veces no nos podemos permitir lujos y no nos podemos permitir dar más servicios», aunque aseguró que los servicios públicos «están garatizados».
En la misma línea, recordó que el año pasado fue «complicado» para la región, pero al final logró la consecución de este objetivo «siendo al comunidad autónoma que mas ha recortado, con más de 6,2 puntos». «Lo más importante es que los servicios sociales básicos, como la Sanidad o la Educación, están garantizados, con medidas como el plan de choque para reducir las listas de espera. Se puede ser eficaz en la gestión y en el gasto público, mejorando esta gestión y ofreciendo más calidad», concluyó Cospedal.