La Audiencia Provincial celebró ayer el juicio por un supuesto tráfico de drogas en la zona de El Pilar y Cañicas en el que habrían participado dos hombres, ambos sentados ayer en el banquillo para responder ante unos hechos que de considerarse probados podrían costarles cinco años de cárcel. La investigación del Grupo de Estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía llevó a la detención de ambos en septiembre de 2010, y en la Feria, tras haber hecho varias vigilancias sobre los dos procesados, en calles de estos dos barrios y en las cercanías de varios bares de la zona. Según las investigaciones, el acusado M.V. hacía las entregas de la droga por orden del otro procesado, M.S., que le daba a éste una «comisión» por cada venta.
 El propio M.V. declaró en la detención y ante el juzgado que entregaba dosis de cocaína por orden de M.S., pero ayer en la vista oral cambió su versión y negó tener nada ver con un supuesto tráfico de drogas: «Todo me lo decían los policías, yo quería que me soltaran», dijo, añadiendo que si acusó al otro procesado fue «por coacciones» y a instancias de los agentes. Sobre los 150 euros que llevaba encima cuando le detuvieron, dijo que era «porque había cobrado el paro», y llevaba papelinas porque es consumidor. Sobre las supuestas entregas en las que participó, a tenor de los atestados policiales, dijo que era «mentira» que vendiera droga, y que sí se podía encontrar con gente en la calle «para pedir tabaco o boquillas, porque fumaba tabaco de liar».

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