La psicoanalista albacetense Carmen Bermúdez, acompañada por Mariam Martín y Eloísa Beltrán, organizó en el Ateneo de la capital el ciclo de cine Una mirada sobre los sufrimientos de la infancia: Autismo y otros problemas del desarrollo, que comenzó con la proyección de la película Temple Grandin, de Mick Jackson, en la primera de tres sesiones que continuarán los viernes, 17 y 24 de abril, abiertas a todo el público. La psicoanalista comentó a La Tribuna de Albacete los objetivos de este programa.
¿Cuál es la idea central para este ciclo?
Todas estas temáticas están cada día teniendo más incidencia en la población y nosotros hemos incidido en esta ocasión en el autismo y otros problemas del desarrollo, pero también todos sabemos que la hiperactividad se está convirtiendo en un tema de consulta habitual. La incidencia del autismo, concretamente, ha aumentado progresivamente en los últimos años. Nosotros, aportamos una mirada, y lo hacemos desde nuestro propio enfoque y utilizamos la película y dos documentales para ilustrarlo, como base para un coloquio.
¿Cómo es esa mirada?
Es una mirada que trata de escuchar a cada niño en su particularidad, es un sujeto absolutamente singular, y cómo ese pequeño concretamente habla de lo que le pasa. A veces incluso, como ocurre con el autismo, son niños que tienen verdaderas dificultades para hablar, pero expresan su conflicto y sufrimiento. Desde nuestro punto de vista profesional, estamos orientadas por la escucha del psicoanálisis y así lo planteamos, aunque hay muchas formas de abordarlo.
¿Cómo capta el cine esas problemáticas en concreto?
Es lo que tratamos de transmitir con este ciclo, con una película de ficción que hemos visto, Temple Grandin, basada en los testimonios de una mujer norteamericana que padecía autismo y que ha escrito varios libros donde transmite su visión del mundo y su percepción. A partir de ahí, conversamos, porque vemos que se puede entender, por ejemplo, qué hace sufrir a esta mujer y su manera de estar en el mundo. Una manera tranquila, para conseguir logros, en su caso, se hizo a través de la especialización en el diseño de granjas para que los animales no sufrieran.
¿El espectador puede entender, a través de estas proyecciones, mejor esta problemática?
Sí, por eso lo hacemos de esta manera, tomando las imágenes como ejemplo y viendo cómo llegan al espectador, y luego a través de la conversación que se genera, porque el coloquio es fundamental, abierto a profesionales de educación, padres, y público en general. Ayer mismo charlaba con una maestra que me decía que en las aulas, cada vez más, hay niños con este tipo de problemáticas, autismo, asperger, hiperactividad, por ejemplo. Hay que ser muy sutil, hay que detectar las problemáticas y tratarlas, pero tampoco sirve generalizar, como vemos en estas jornadas.
¿Hay más problemas hoy, o simplemente se detectan mejor?
Creo que hay de todo un poco, pero en general, hoy día, la cuestión del diagnóstico está bastante extendida, no hay problemas en estos momentos, porque cuentan con unidades en muchos colegios y profesores de apoyo, pero a veces, y eso es por lo que planteamos este ciclo en el Ateneo, se apunta una sola forma de tratamiento con respecto a estos problemas del desarrollo. Nosotros, entonces, queremos hablar, conversar, en este caso en Albacete, de esta otra mirada que decimos para trabajar y abordar estos de problemas de desarrollo y sufrimiento infantil.