A las 17,50 horas de la tarde de ayer, y con la presencia en la presa de Javier Sánchez y Alvaro Bonillo, concejales de Medio Ambiente y Seguridad Ciudadana, respectivamente, y con el nivel de las aguas alcanzando los 19 metros, la sirena del Pantano comenzó a ulular anunciando el comienzo de un nuevo desembalse con las compuertas al 30 por ciento, y con un caudal de evacuación de las aguas de 10 metros cúbicos por segundo., que se tenía previsto mantener hasta  llevar al embalse al nivel de seguridad de 18,5 metros de agua en la botana.

Este nuevo desembalse no previsto, ha venido causado por las fuertes precipitaciones caídas ayer por la tarde en la zona de Alpera, Venta La Vega y las Barracas, y que tuvieron como primera consecuencia una fuerte avenida que se desbordó completamente a su paso por el Santuario de Belén.

Desde allí, siguiendo su cauce natural, la avenida de agua comenzó a llegar a la cola del Pantano alrededor de las 16,15 horas con un caudal estimado de unos nueve o 10 metros cúbicos por segundo. Este aporte repentino de agua, hizo que el nivel del Pantano creciese rápidamente, superando el nivel de seguridad de 18,5 metros en la botana, por lo que las autoridades municipales, ya advertidas, autorizaron el desembalse oportuno que a última hora de ayer, atravesando sin novedad por los puentes de Miraflor la A-31,  alcanzaba la zona del Hondo camino de la Laguna de San Benito.

Señalar que, según pudo saber La Tribuna de Albacete, como consecuencia del desbordamiento del Pantano del pasado siete de agosto, todos los sistemas electrónicos de apertura de las compuertas de la presa,  así como la instalación eléctrica, ordenadores de control o cajas eléctricas, ubicados en la Botana, se encuentran inutilizados, por lo que los técnicos tuvieron ayer  que realizar el desembalse de forma manual.