El consejero de Hacienda, Arturo Romaní, explicó ayer que la bajada de la prima de riesgo española, que se encuentra por debajo de los 300 puntos básicos, ha supuesto para Castilla-La Mancha un ahorro de 4,5 millones en intereses de la deuda.
En concreto, Romaní reveló que en el primer trimestre de este año, Castilla-La Mancha ha conseguido un ahorro de 4,5 millones de euros en los intereses del préstamo que se firmó el verano pasado para pagar a los proveedores. «Muchos de nuestros préstamos toman como referencia la prima de riesgo, es decir, el coste al que se financia el Tesoro español», explicó. «Ese préstamo ya se firmó en unas condiciones muy favorables, pero la bajada de la prima de riesgo nos ha supuesto un ahorro extra de 4,5 millones sólo en este trimestre», reconoció.
Durante una reunión con empresarios de CEOE-Cepyme de Guadalajara, a quienes les explicó la política presupuestaria del Gobierno regional, Romaní destacó la importancia de reducir la deuda pública, ya que los presupuestos de este año contemplan 493 millones de euros para pagar sólo intereses de esa deuda acumulada.
«Es realmente la partida más dolorosa, porque ese dinero se podría dedicar a otros fines. Pero la política presupuestaria de Castilla-La Mancha, el rigor en el manejo de las cuentas públicas y la credibilidad del Gobierno, sin duda alguna, han contribuido a que se tenga una mejor percepción de las Administraciones Públicas españolas y han contribuido a bajar la prima de riesgo», afirmó.
Junto al «importante esfuerzo» que ha hecho Castilla-La Mancha en materia de reducción de déficit, el consejero de Hacienda destacó que «el Gobierno presidido por María Dolores Cospedal ha dado grandes pasos en materia de ajuste del sector público».
El consejero concluyó que con esta medida «se ha reducido enormemente la morosidad, que mejorará muchísimo más con el mecanismo de pago a proveedores que se pondrá en marcha en breve». Tras esta segunda edición, aventura que se podrá decir «que se ha erradicado la morosidad pública en Castilla-La Mancha».