Le encanta el campo y de hecho todos los fines de semana se escapa a Mingogil a la explotación que allí tiene y que antes la llevaba su padre, mientras que el resto de los días lo dedica a su otro quehacer el ser secretario general de UPA en Albacete y explicar, entre otros cometidos, lo que hay detrás de la nueva reforma de la PAC a aplicarse a partir del próximo 1 de enero. Estamos hablando de Julián Martínez, que tiene hasta el próximo día 21 para decidir si se presenta a su reelección o no.
¿Cuánto tiempo lleva el secretario general de UPA, Julián Martínez, vinculado a la agricultura?
Toda mi vida. Mi padre, antes de yo naciese, ya era agricultor autónomo en la pedanía hellinera de Mingogil. Se puede decir que desde que tengo uso de razón he participado en las labores agrarias y ganaderas de la explotación. En la ganadera ayudando y en la agrícola haciendo todo tipo de labores, sobre todo de verano. Plantábamos hortalizas para luego venderlas de forma directa en la Lonja de Hellín. Pepinos, tomates, berenjenas, calabacines y judías, mayoritariamente era lo que cultivábamos y en menor medida, pimiento de pimentón y luego en frutales teníamos melocotón y albaricoque. Desde aquel entonces, no obstante, la cosa ha cambiado y bastante, no sólo hay una mayor diversificación de cultivos sino que cultivos estrellas como el albaricoque ha ido a menos, frente al almendro, que ha ido a más.
¿Sigue usted trabajando en la explotación de su padre o tiene finca propia?
Hace un año por desgracia falleció mi padre por lo que soy yo quien lleva ahora la explotación, por ello que todos los fines de semana, salvo dos, me voy al pueblo. a atenderla.
¿Sus hijos va a dedicarse al campo o no?
Hoy por hoy, mis dos hijos, una niña de 14 años y un niño de 11, son unos apasionados del pueblo y tienen pasión por vivir allí, aunque también es cierto que, al menos de momento, la agricultura les gusta menos. No obstante, siento orgullo de que mis hijos sepan diferenciar perfectamente una especie de árbol o de hortaliza de otra, algo, por otra parte, que no pasa con los niño de ciudad.
¿No obstante, lo de ser agricultor es también vocacional?
Obviamente es vocacional. Al vivir en una pedanía en el colegio de mi pueblo sólo puede estudiar hasta quinto curso de EGB y los tres siguientes en Hellín, en donde estaba en una situación de semiinternado. Cuento esto porque una vez terminamos octavo de EGB, mis compañeros del pueblo optaron por, o bien continuar su formación en los institutos, o bien, dejar de estudiar, yo, por mi parte, me vine a Albacete a la Escuela de Capataces Agrícolas, es decir, opté por una salida profesional vinculada a la agricultura, a mi pasión. Tenía 14 años, pero puedo asegurar que la ilusión que tenía en aquel entonces la sigo teniendo ahora. Creo que la profesión de agricultor es una gran profesión y muy digna pero que, seguramente no está valorizada lo que debiera de estar, por la sociedad. Nunca me he cansado de defender como secretario general de UPA que si nosotros no trabajamos los ciudadanos no se alimentan.
¿Cuándo un joven se acerca a Julián Martínez o a UPA porque quieren dedicarse a las labores del campo, qué es lo que le dice?
Vivimos un momento en el que por las circunstancias económicas actuales, sobre todo, se está dando en nuestra provincia un regreso a los orígenes agrícolas de la familia. A estos jóvenes siempre les subrayó que se dediquen a esta profesión, si de verdad están convencidos, porque ser agricultor es una afición y un trabajo a la vez. Un trabajo por la responsabilidad del quehacer diario y una afición porque aquí no hay un sueldo al mes sino que hay un único cobro al año por la venta, si tienes suerte, de tus productos y luego once meses para administrarlo. Además está el sacrificio que supone no tener ni horarios ni festivos y la dureza de la propia labor. Al final, los jóvenes que optan por este sector son aquellos que ya lo conocían por lo que no hace falta mucho para convencerles de que se queden.
No obstante, ¿no se consigue frenar el proceso de envejecimiento en el campo, por qué?
El envejecimiento está muy presente y el porqué habría que preguntárselo a la administración. En las tres últimas campañas sólo ha habido una convocatoria de ayudas para la incorporación de los jóvenes, por ello que se hayan incorporado menos de 500. Sin ayuda la incorporación difícilmente se puede afrontar este reto.
Hablar de agricultores en estos momentos es igualmente hacerlo de la Política Agraria Comunitaria y de una nueva reforma con aplicación a partir del 1 de enero del 2015. ¿Cómo explicaría en pocas palabras Julián Martínez, lo que se avecina a nivel europeo a partir del año que viene?
Les diría que la reforma no atañe a la parte económica pues van para dos los años de aplicación del presupuesto y sí, por contra, a la aplicación de la normativa, la cual cambia sustancialmente el panorama actual que tenemos de concepción de la agricultura, además de complicar aún más la parte burocrática. Es en este punto en donde los agricultores van a encontrar en UPA un apoyo decisivo informativo y de asesoramiento técnico para poder optimizar el funcionamiento de su explotación valiéndose de las diferentes líneas de ayuda que tiene, de las que precisamente porque es la que llega a más gente es la PAC, la cual tiene dos opciones.
Una opción son las subvenciones directas a los cultivos que ya venían cobrándose con el pago único y la otra son las medidas de desarrollo rural y que tienen que ver con la mejora de los regadíos, la incorporación de los jóvenes o la mejora de la propia explotación y de los procesos productivos o de comercialización.
La principal novedad que trae esta reforma de la PAC es que va a ser obligatorio tener la condición de lo que se ha venido a denominar agricultor y agricultura activa. Aunque para la UPA se queda muy corta, lo que establece es que al menos un 20% de los ingresos de la renta agraria sean de venta directa de productos.
En opinión del secretario general de la UPA en Albacete, ¿ha habido picaresca para cobrar más ayudas de la que correspondían?
Más que picaresca hay que hablar de lo que nos hemos encontrado por las circunstancias que ha permitido la propia normativa PAC, es decir, puede haber habido agricultores que, seguramente, sin realizar una actividad directa en su explotación pueden haber recibido subvención por el arrendamiento. También debo añadir que este sector es muy humilde y lo normal y habitual es que haya una gran honradez y de forma generalizada se respete al máximo el entorno que nos rodea, en todas sus facetas, incluida la normativa. Somos la profesión más regulada y de hecho las solicitudes PAC llegan a considerar hasta 42 líneas de ayudas diferentes. Creo que no hay nadie que las conozcas todas.
UPA está organizando continuamente charlas con la PAC. ¿Cuáles son las principales dudas o preguntas que se os plantean?
Al margen de la obligatoriedad de agricultor y agricultura activa, la PAC también establece una nueva concepción de subvenciones, por capas y esto, dado el devenir de las asambleas informativas hechas, quizás es lo más difícil de entender, desde el momento en que el agricultor tendrá que cambiar las técnicas de cultivo sobre lo que venía haciendo. El pago único se diversifica, es decir, una parte de ayuda es el básico, otra parte corresponde al verde o greening y otra parte va para las ayudas a jóvenes (agricultores con menos de 40 años). Las más importantes son las dos primeras y en donde están las mayores novedades es en el greening , los leñosos la cobran directamente, mientras que en lo que son las tierras arables o huerta aquel que quiera cobrar esta ayuda en el 2015 deberá hacer una combinación de cultivos (dos o tres como mínimo) en función de la dimensión de la extensión a partir de 10 hectáreas. El fin último es diversificar pero sin olvidar los cultivos de interés ecológico focal y de obligada plantación, empezando por el barbecho y continuando por las leguminosas, las protagonistas o las oleaginosas.
De todo lo que se cultiva en Albacete, ¿cuántos productos pueden acogerse a las ayudas PAC? y lo que es más importante, ¿la agricultura albacetense depende de Europa?
Todos. Desde los arroces de Hellín hasta el viñedo de La Mancha pasando por el olivar, el almendro, los árboles frutales, los cereales, y todo tipo de hortalizas. Y curiosamente, aunque la nueva PAC no va atender como hasta ahora a los agricultores puros de frutas y hortalizas pese a la mano de obra que mueve, esta provincia es la que menos agricultores profesionales tiene de toda la región y por lo tanto, la que menos resoluciones PAC ha recibido este año, llevándose 25.000 euros de los 140.000 de toda Castilla-La Mancha con una media de 200 euros de esta ayuda por hectáreas. Con todo el sector agrícola viene a representar sobre el 20% de todo el PIB albacetense.
Esto no quita para que las subvenciones representen el 30% de la renta de los agricultores, por lo que quitarlas podría suponer directamente su ruina. De siempre se nos ha calificado de llorones por parte de la sociedad cuando hay tormentas, pedriscos, sequías o inundaciones, pero lo que hay que hacer ver al ciudadano es que nuestras explotaciones están en la calle y que, más en los tiempos que corren con unos precios a la baja y unos costes al alza, vivir del campo es muy difícil.
¿Lejos de simplificarse por lo que se ve la PAC se complica año tras año, o no?
Llevamos, creo recordar que tres periodos de PAC y numerosas reformas entre una y otra y, además, en todos los casos son para perjudicar lo que había de partida, por lo que cada vez que se habla de ello, temblamos. Además, el nuevo comisario europeo de agricultura, un irlandés, ya ha manifestado su intención de modificarla en una o dos campañas la nueva normativa.
Ya para terminar, ¿cuáles son los principales males que afectan hoy en día a la agricultura? ¿cómo le ha afectado la crisis?
En Albacete y en todas las regiones, sin duda alguna, su principal mal son los costes de producción. Estamos vendiendo un kilo de cebada casi al mismo precio que tenía hace 20 años, pero lo que nos cuesta un kilo de abono, un litro de gasoil o un kilovatio se ha multiplicado por 1.000 lo que se pagaba entonces. Y lo mismo se puede aplicar para los márgenes comerciales. Por ejemplo, el kilo de cebollas se vende a un euro en el supermercado, al agricultor le han dado 10 céntimos.
Estamos en el peor año agrícola que conozco en los 23 años que llevo en UPA. No obstante, mientras haya una persona en la faz de la tierra tendrá que haber un agricultor par producir alimentos, por lo que el futuro está garantizado, aunque con dificultades. En cuanto a la crisis, la agricultura fue el primer sector en denunciar la crisis económica e igualmente el único capaz de mantener el empleo que venía ofreciendo año tras año y el que ha tenido el menor nivel de cierres en comparación a otros sectores. Nosotros no estamos aquí para ganar dinero a manos llenas y sí porque nos gusta.