A punto de terminar 2014, la Escuela Taurina de Albacete finaliza el año con un balance positivo, ya que han sido dos debuts con picadores y a pesar de no haberse celebrado muchas novilladas, los alumnos han pasado por las plazas en las que han actuado, con buena nota.
No se sabe muy bien cuando empieza el curso y cuando termina en una institución como la Escuela Taurina, ya que por sus peculiaridades no se para nunca y aunque en verano no hay clases, los aspirantes es cuando más torean y la Escuela sigue con gran actividad. El propio director de la entidad, Sebastián Cortés, da a La Tribuna de Albacete su visión del asunto. «Nosotros no paramos. Cuando se apuntan, lo hacen después de la Feria, aunque creo que debería empezar en enero, pero la verdad es que no paramos. Paramos en Navidad y Semana Santa y en verano aunque no hay clases, es cuando más actividad hay porque están toreando los chavales».
Para Cortés, el año 2014, sin ser espectacular si ha traído cosas positivas. «No ha sido un año malo, a pesar que pensaba se iba a torear menos. Hemos hecho muchos intercambios con las otras escuelas a través de las clases prácticas y hemos estado con los chicos en un montón de sitios, hasta hemos ido a León que no habíamos estado nunca. Han debutado dos alumnos con picadores, el que estaba previsto en la Feria de Pedro Jesús Merín y luego tras la lesión de Alberto pozo, también pudo hacerlo Eduardo Navarro en la novillada del día 6 se septiembre. No es fácil que debuten dos alumnos durante el mismo año y además dándose bien, sobre todo en el caso de Merín».
La Escuela de Albacete siempre ha rondado el medio centenar de alumnos, cifra que ha variado muy poco en estos últimos años. Ahora hay 44 chavales apuntados, y eso que ha habido varios que se han ido, como el caso de Jesús Martínez y los que han debutado con picadores, Merín y Navarro, por lo que podríamos estar en esos 50 que es el número habitual.
Hace unos días el Consorcio que dirige la Escuela aprobó los presupuestos para el año 2015, que asciende a 143.000 euros, cifra igual a la del año pasado. «Hemos llegado a tener un presupuesto de 200.000 euros en otros años, pero bueno, es lo que hay y con eso tenemos que trabajar, es la norma de todo en la vida, hay que luchar con lo que se tiene y saber aprovecharlo lo mejor que se pueda».
«Todos los años surgen chavales con los que se ilusionan los aficionados. Nunca se sabe lo que puede ocurrir, pero hay dos o tres chavales que si siguen como hasta ahora, va a dar mucho gusto verlos, porque aunque son muy jóvenes todavía y no pueden torear, ya los he puesto en el campo y si como digo, no se tuercen, dará gusto verlos. Hace unos días hemos estado tentando en el Pizarral y en la ganadería de Clemente Parra y allí los he sacado a las becerras. La cantera sigue ahí y hay que luchar con ellos. Desde hoy tienen vacaciones por la Navidad y el 7 de enero reanudamos las clases, aunque ya a cubierto, en el polideportivo del Colegio San Antón, donde estaremos hasta que acabe el frío y volvamos a la plaza», concluye.