Desde el pasado 30 de mayo, las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz de Riópar son de titularidad municipal. Fue en Toledo  donde se rubricó el traspaso de la propiedad,  con la presencia de representantes de su anterior propietario, el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), del consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín, del director general de Cultura, Javier Morales, y del alcalde de Riópar, Javier García Morcillo.

Concebidas como el único patrimonio industrial de la provincia y catalogadas como conjunto histórico, esta firma es algo más que plasmar en un papel una vieja reivindicación de los riopenses, pues es también el pistoletazo de salida de algo igual de importante, la ejecución del ambicioso plan de inversiones que hay aprobado por un importe de 20 millones de euros y procedentes de las administraciones europeas, nacional y regional. Su fin es a lo largo de dos décadas recuperar y mantener este patrimonio y generar de riqueza y es que, como indica el primer edil de Riópar, el popular Javier García, «las Fábricas han vivido muchísimos años de la gente y del pueblo de Riópar y ahora ha llegado ese momento en que la gente pueda vivir de ellas».

La intención del alcalde a este respecto no es otra que en el plazo de ocho a 10 años esté ejecutado entre el 80 y el 90% de este plan director algo que, además, en términos de empleo puede suponer que este municipio pase del 15% de tasa de paro que tiene en la actualidad al pleno empleo. Riópar tiene censada una población de 1.500 habitantes pero es igualmente el municipio que más segunda población tiene de la provincia con una media anual de habitantes de entre 4.000 y 5.000.

Pero vamos por partes en esto del plan inversor. Ya se han ejecutado 100.000 euros de este plan para actuaciones jurídicas y técnicas pero es que, además, otros 450.000 euros procedentes de Patrimonio van a ser destinados para que «no se nos caiga» las Varetas, la antigua serrería, la cual se va a convertir, previo levantamiento de una nueva estructura, en un Auditorio. En unas semanas se procederá a la ejecución del arreglo y dado que estamos, puntualiza Javier García, ante una obra de urgencia, la intención es que entre agosto y finales de septiembre el Auditorio esté «operativo» con capacidad para 400 personas.

lo próximo. Ya pensando en el 2015, le tocará el turno, -adelanta el alcalde-, por un lado, a la zona de las cocheras antiguas y además, con carácter también urgente dado el deterioro que se aprecia a lo largo y ancho de los 300 metros cuadrados que tienen hasta el punto de que los daños igualmente afectan a la flota de camiones que se conservan de las Reales Fábricas. Su futuro, el de las cocheras, una vez arregladas, será acoger un archivo y una biblioteca.

 Y por otro, recuperar entre el 30% y el 40% de lo que queda por hacer del edificio ‘San Carlos’; el más grande y asimismo el más conocido, por otra parte, a nivel de calle, pues allí está el Museo, las cocheras, la biblioteca, una guardería municipal y el albergue. Son 2.000 metros cuadrados de superficie los que tiene entre el bajo y sus dos plantas y que daban cobijo a gran parte de la actividad fabril (pulido, función, almacenamiento) mientras la hubo.

Este edificio, como es conocido, ha sido hasta la fecha el único de titularidad no privada que se ha tocado y con cargo a las arcas municipales, más aún, se da la circunstancia de que está a punto de entregarse otro arreglo, el que se ha hecho en la planta baja, en concreto, en donde estaban las antiguas oficinas. Hoy por hoy lo que acogerán será el archivo de las Reales Fábricas, el cual reabrirá sus puertas al público este mismo verano, o bien en julio o bien en agosto. Esta última obra, no obstante, ha sido sufragada económicamente con fondos europeos.

En lo concreto, la recuperación de lo que queda en el ‘San Carlos’ comenzará, no obstante, en las naves que hay contiguas al espacio que ocupa el Museo, ubicado en la primera planta, a fin de darle mayor vida.

Y decimos darle mayor vida porque la idea es dedicar este espacio a mostrar en vivo lo que se hacía en las Fábricas, valiéndose para ellos de las empresas que trabajan con el bronce, pues serán éstas las que exhiban cómo se trabajaba desde la fundición de cualquier pieza hasta el oramentado y el acabado. Y, además también pensando en las empresas, es aquí en donde iría el vivero de empresas, una iniciativa que, recuerda García, se anunció en el 2010 pero todavía no se ha hecho.

Pero como igualmente matiza el propio regidor, una vez hecho todo lo anterior, quedaría mucho por hacer y por lo tanto, mucho por abarcar con el plan director, desde el momento, por otra parte, que antes del 2016 únicamente se habrán ejecutado sobre dos millones de euros. Quedarían aún por tocar las viviendas que se hicieron para albergar los primeros trabajadores, fundamentalmente, ingenieros que venían de Alemania y que están ubicadas justo entre la serrería y el ‘San Carlos’, así como las centrales de agua. Había cinco y daban energía a todo el municipio no sólo a las fábricas y aunque no pueden venderse, se contempla su cesión a compañías y «la energía nos salga más barata».