María Dolores Cospedal revalidaría la mayoría absoluta en Castilla-La Mancha si se celebraran hoy las elecciones autonómicas. Tras la reforma de la ley electoral, aprobada el año pasado, y en un parlamento de 53 escaños, los populares lograrían 27 diputados, dos más que en la actual legislatura, el PSOE obtendría 23, perdería uno con respecto a los actuales, e Izquierda Unida irrumpiría con fuerza en el Parlamento regional al obtener tres diputados, uno por la circunscripción de Toledo, otro por la de Albacete y el tercero por Guadalajara.

Ésta es la principal conclusión del estudio sociopolítico elaborado por ‘NC Report’ a través de 3.000 encuestas telefónicas realizadas entre los pasados 2 y el 15 de mayo.

victoria popular. La segunda victoria consecutiva de los ‘populares’ se produciría pese al desgaste que el PP está sufriendo después de dos años en el gobierno y tras la duras medidas que el Gobierno regional ha tenido que tomar para equilibrar unas depauperadas cuentas públicas. Una ‘gatera’ en la que el PP ha perdido 5,6 puntos de apoyo electoral con respecto a las elecciones de mayo de 2011, ya que pasa del 47,5% de los votos al 41,9%.

Esta caída, sin embargo, no compromete su mayoría absoluta puesto que el PSOE no está siendo capaz de capitalizar el descontento ciudadano originado por la retahíla  de ajustes. De hecho los socialistas también pierden apoyo en las urnas.

 Según el sondeo de ‘NC Report’  el partido liderado en la región por Emiliano García-Page obtendría el 39,7% de los votos frente al 42,8% cosechado en las anteriores elecciones autonómicas, resultado que supone una caída del 3,1%.

El descenso socialista es aprovechado casi de forma milimétrica por Izquierda Unida, que crece en intención de voto 3,5 puntos.  Esta subida, que supone casi llegar a duplicar su apoyo en las urnas, permite a la formación de izquierdas encabezada por el recientemente reelegido Daniel Martínez poner fin al actual bipartidismo existente en Castilla-La Mancha al  entrar en el parlamento regional, donde ocuparían tres escaños.

 Dos de ellos, los de Toledo y Guadalajara, caen en el ‘saco’ de la formación de izquierdas gracias al aumento de diputados que consagra en estas dos circunscripciones -ambas provincias pasan a contar con un diputado más- la reforma de la ley electoral. Sin embargo, el diputado que Izquierda Unida gana en Albacete lo hace a costa del PSOE que lo pierde  y se queda con cuatro.

Sin embargo, la subida electoral de Izquierda Unida no es suficiente para arrebatar, tras un hipotético pacto postelectoral con el PSOE, el Gobierno al PP de María Dolores Cospedal, que consigue dos escaños más de los que tiene actualmente.

El primero de ellos lo logra en la provincia de Ciudad Real, único feudo en donde el PSOE sacó más votos que el PPen las pasadas elecciones autonómicas. Con la nueva ley electoral en la mano, Ciudad Real se convierte en una ‘circunscripción par’ al  pasar de 11 a 12 diputados. Ese diputado de más  lo consigue el PP que, de esta forma, se reparte de forma salomónica los escaños, logrando ambos seis. El otro diputado que gana el partido que sustenta el gobierno de Cospedal llega por la provincia de Cuenca, circunscripción  que pasa a ser impar tras ganar también un diputado en el convento de San Gil. Y precisamente ese nuevo diputado cae del lado de los populares que rompen el actual empate conquense a cuatro y adelantan a los socialistas.