Tiriez celebra 30 años de cultura popular

V.M.
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El Ecomuseo Etnográfico de la localidad celebra tres décadas de andadura con una jornada de puertas abiertas, programada para el 28 de junio, bajo el lema 'El baile del candil'

Recreación de un comercio de la primera mitad del siglo XX. - Foto: A.B.

El Ecomuseo de Tiriez es una referencia dentro del ámbito provincial en lo tocante a fondos etnográficos vinculados con las tradiciones populares de nuestros pueblos.  Ubicado en las antiguas viviendas de los maestros de esta pedanía de Lezuza, responde al concepto de un museo vivo y dinámico, que pretende explicar la historia reciente del lugar en función de la evolución del hombre y su relación con el medio. Ahora, con motivo de cumplirse sus 30 años de andadura, los responsables del Museo, de titularidad municipal, han programado una jornada de puertas abiertas para el próximo día 28, a partir de las nueve de la mañana, que pretende difundir su fondo patrimonial.

La técnico de Promoción Turística del Ayuntamiento de Lezuza, Almudena Bejarano, encargadas de las visitas guiadas a todos los recursos turísticos del municipio, destaca que desde los últimos años se aprecia una evolución al alza en el número de visitantes   al Ecomuseo. Más de un tercio de las 5.000 personas que visitaron el pasado año la población para conocer su rico patrimonio cultural -con el yacimiento de Libisosa a la cabeza- se desplazaron a Tiriez para conocerlo a fondo.

En cuanto a la iniciativa del día 28, desvela que se han previsto un amplio y variado número de actividades, arrancando con un torneo de deportes tradicionales (lanzamiento de reja y garrote), una charla del director del Ecomuseo, Juan Peralta, sobre la evolución del mismo, una exposición fotográfica, talleres demostrativos de oficios antiguos, visitadas guiadas, un concierto de la Cuadrilla de Dos con músicas de vermú o un concurso consistente en beber paloma desde el botijo. Por la tarde, continuarán con juegos tradicionales para niños, una demostración de labores tradicionales, degustación de comida tradicional, muestra indumentaria tradicional y una charla sobre los usos medicinales del azafrán. La cita concluirá a las 22,30 horas con una recreación del Baile del Candil, que da nombre a la jornada y se celebraba a principios del siglo XX, ambientada musical mente por el grupo Mayorala. Se trataba de una celebración donde los jóvenes se reunían en torno a la luz de un candil, colocado en el centro de un local o porche, para bailar  la música que interpretaba por lo general un solo músico. Tal y como desvela Almudena Bejarano, en esos bailes las chicas aguardaban junto a su madres o la carabina que le hubiese tocado a que los mozos les pidiesen bailar, todo ello vigilado por una autoridad relevante de  la sociedad rural de la época, por ejemplo el cura. «El Baile del Candil concluía con un garrotazo al mismo, para hacer en esos momentos de caos lo que no se podía hacer con luz», concluye.

El Ecomuseo, que tiene una superficie de 1.500 metros cuadrados, ha reunido una importante colección, que va desde piezas de finales del siglo XVIII (un carro de albañil), utensilios de la matanza, aperos agrícolas de principios del pasado siglo, cunas o un gran fondo fotográfico y de hemeroteca.