El Ayuntamiento de Villa de Ves es uno de los que tiene mejor salud económica en Castilla-La Mancha y, sin embargo, la Ley de Estabilidad Presupuestaria ha caído sobre sus cuentas con todo su peso.
En este pueblo de menos de 100 almas, su Consistorio tiene deuda cero, paga a sus proveedores en un mes, los presupuestos se aprueban con superávit un año tras otro y el remanente de tesorería es de un millón de euros.
Pero, en 2013, la Corporación se saltó uno de los límites que marca la Ley Orgánica 2/2012, la ‘regla de gasto’. Y aunque esta norma se concibió para municipios en situaciones de crisis, ya se sabe: la ley es dura, pero es la ley.
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