La ‘Calle Ancha’ ha vuelto a sufrir en sus carnes el efecto de los nuevos tiempos. El interés por poner en marcha un nuevo negocio -una clínica más en la capital- ha llevado al propietario del local del edificio que durante años albergó a la Caja de Ahorros de Valencia a quitar las 10 rejas que protegían las correspondientes ventanas en la planta a pie de calle, como una de las actuaciones para acondicionar el local.
Una decisión que ha dejado boquiabiertos a vecinos, historiadores, amantes del poco patrimonio decimonónico y de principios del siglo XX que queda en la ciudad y que el Consistorio defiende que, puede gustar más o menos, pero se atiene a la normativa.
«El edificio, dentro del Plan General de Ordenación urbana, tiene la catalogación de protección estructural» y eso permite, según explicó a este diario el concejal de Urbanismo, Juan Francisco Jerez, que se puedan realizar actuaciones en la planta baja del mismo, incluida la que ha generado la polémica, que ha llevado incluso a que se plantee una iniciativa en una plataforma en Internet para conseguir firmas que lleven a la reposición de las rejas.
<b>MÁS DE UN AÑO.</b> El asunto no es nuevo. El expediente se inició en diciembre de 2014, cuando el propietario del local «hizo una consulta sobre la retirada de las rejas en la Gerencia de Urbanismo», expuso Jerez.
En la respuesta que se le dio, a través de un informe redactado por los técnicos y argumentado en la normativa sobre los edificios catalogados de la capital, se le indicó que «podría ser posible la retirada, siempre que se presentara el proyecto conjuntamente para actuar en toda la planta baja».
Con esa solución, «posteriormente se presentó el proyecto, con la retirada de las rejas incluidas» y consiguió la necesaria licencia, que «la tienen concedida», confirmó el concejal de Urbanismo.
Entre las voces que lideran el movimiento contra lo que consideran un sacrilegio patrimonial está el historiador y ex miembro de la Comisión provincial de Patrimonio Luis Guillermo García-Sahúco. En un prolijo escrito dirigido al alcalde y presentado ante el Consistorio la semana pasada, este experto recuerda que no sólo el edificio está por entero protegido al ser obra del arquitecto Julio Carrilero Prat, sino que las rejas que ya no están son obra «del más notable artesano-creador del Albacete de la época: el maestro herrero José Tejados Romero (1871-1953). Artífice, entre otros trabajos, de las puertas y barandillas del Colegio Notarial, del edificio que ahora es sede de la Cruz Roja y de la farola original de la Fuente de las Ranas, otro elemento -critica este historiador- que fue retirado y que posteriormente «el Ayuntamiento tuvo que reproducir ante su insensata desaparición».
Según García-Sahúco, «es plausible» que edificios como éste alberguen locales comerciales (recordando que antes estuvo la caja) e insiste en que la catalogación le debería salvaguardar sus elementos, incluidas las rejas, por lo que concluye con la solicitud expresa de que se repongan «de forma inmediata». Una petición que también están estudiando «el resto de vecinos del edificio» que, informó el concejal de Urbanismo, se han personado ante el Ayuntamiento para conocer la situación porque «tienen su posibilidad de alegar».