El número de robos en el campo se ha duplicado en los últimos 6 años

Manuel Bernardino / Madrid
-

El Gobierno hace balance del primer plan de la Guardia Civil contra la delincuencia en explotaciones agrarias, que arrancó en 2011, cuando se registraron casi 30.000 robos

Según datos del Gobierno, el número de robos en explotaciones agrarias se ha ido incrementando progresivamente desde hace cinco años. - Foto: MIGUEL ÁNGEL VALDIVIELSO¶

La Guardia Civil ya puso en marcha en el 2011 el denominado «Plan contra la Sustracciones en Explotaciones Agrícolas y Ganaderas» para combatir esta modalidad delictiva, concentrando unidades en aquellas zonas consideradas más críticas, según explica el Gobierno en una respuesta parlamentaria al portavoz de Interior del Grupo Socialista, Antonio Trevín, y al diputado socialista Francisco Pradas.

La polémica se suscitó la pasada semana, después de que el Ministerio del Interior ofreciera unos datos sobre el número de robos agrícolas en España en el 2012 muy inferiores a los que en el mismo día reconocía en un escrito remitido al Congreso de los Diputados, y que ascendían a 23.655, aunque lo más grave para los socialistas es el hecho de que esta cifra ya ascendía a 11.370 desde principios de este año al mes de mayo y auguran que puede llegar a 30.000 a finales de año.

Según los datos facilitados por el propio Gobierno, el número de robos en este tipo de explotaciones se ha ido incrementando progresivamente desde hace cinco años: 12.347 (2008), 12.741 (2009), 15.616 (2010) y 29.726 (2011).

Estrategia. El Plan puesto en marcha hace dos años por la Guardia Civil fijaba entre sus objetivos la confección de mapas delincuenciales, con áreas críticas y puntos clave; intensificación de las reuniones con los colectivos afectados (415 encuentros sólo en el 2012); articulación de mecanismos rápidos de comunicación y, finalmente, elaboración de informes sobre el modus operando y perfiles criminológicos.

Junto a estas medidas, la Guardia Civil, en cada una de sus comandancias, han orientado sus esfuerzos de servicio hacia las zonas donde se focaliza este tipo de actividad delictiva, de modo que el 100% del personal de seguridad ciudadana de cada demarcación afectada ejerce labores de prevención.

Además, las patrullas de Tráfico intensificaron los controles en las zonas sensibles para disuadir a los posibles delincuentes, las Unidades de Seguridad de Compañías (USECIAs) y las patrullas de Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) también actúan permanentemente sobre estas zonas, además de participar junto con otras unidades en establecer dispositivos específicos en estas zonas.

Paralelamente, el Plan recogía la obligatoriedad de que se diera prioridad a los incidentes que se producen en relación a esta actividad delictiva, aunque sin detraer efectivos de este servicio para otros cometidos, así como un mayor contacto de los jefes de compañía de la Guardia Civil con los responsables de empresas de seguridad y, en especial, con los Guardas Particulares del Campo.

Finalmente, la estrategia de la Guardia Civil recogida en este Plan también implicaba  reforzar las acciones de investigación, además de continuar con el uso de helicópteros para la vigilancia y la movilización de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS) con la finalidad de potenciar los dispositivos de detección y detención, sirviendo de apoyo a aquellas comandancias en que exista una mayor incidencia de este tipo delictivo.