La Autovía a Romica se ha traducido en un aumento de la demanda de naves

E. REAL
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La mejora de las comunicaciones ha atraído a empresarios y autónomos no sólo de la capital, sino de algunos municipios cercanos como Mahora o Motilleja, e incluso de la cercana localidad de Chinchilla, pese a contar con Camporroso.

La Autovía a Romica se puede utilizar desde el pasado octubre. - Foto: Rubén Serrallé

A mitad del mes de octubre de 2012, y tras varios años de espera de una obra que se ralentizó en el tiempo, se puso en marcha la ansiada Autovía a Romica. Una infraestructura que ha permitido que el acceso a este polígono industrial de más de dos millones y medio de metros cuadrados se vea notablemente mejorado, la seguridad en el transporte incrementada y «garantizada la conexión con el Palacio de Congresos y con el parque empresarial de Campollano, que es el principal de Castilla-La Mancha, en apenas cuatro o cinco minutos», resaltó a este diario el representante de Adepro, la Asociación de Empresarios de Romica, Leonardo Carrasco.

La respuesta no se ha hecho esperar y «desde que se acabó la autovía sí hemos notado un aumento de empresarios y autónomos que han optado por este polígono», apuntó Carrasco. La clave es que «estamos ofreciendo unos de los precios más bajos tanto de suelo como de naves en alquiler o compra de toda España» y eso hace que la demanda haya aumentado. «Hay quien ha alquilado un espacio como almacén o empresarios y autónomos que trabajan ellos solos y quieren un lugar que les sirva de oficina, de despacho, de logística» y todo ello a unos precios «más que competitivos»,

Según Leonardo Carrasco, hoy por hoy «la virtud de Romica es el precio» porque «se pueden encontrar naves en venta por 200 euros el metro cuadrado» y, sobre todo, «de cualquier tipología y tamaño y una oferta de casi 300».

Si la opción buscada es el alquiler «se están ofertando naves y espacios desde un euros el metro cuadrado al mes o incluso menos», lo que quiere decir que «se tiene a disposición de quien lo demande oficinas y naves de 150 metros cuadrados a cambio de un alquiler de 150-180 euros al mes» y eso, evidentemente, resaltó Carrasco, «se está traduciendo en la llegada de muchos empresarios».

El secretario de Adepro admitió que los espacios que se están contratando, mediante venta o renta mensual, «de momento son para mantener la actividad empresarial o para quien ha tenido que dejar sus oficinas e instalaciones en la capital y se ha traído sus pertenencias para continuar desde aquí» mientras dura la crisis, para no permanecer parado pero es cierto que «lo que es la actividad económica de puertas para fuera es otra cosa».

El atractivo precio y la mejora de las comunicaciones con la autovía han sido la mezcla clave para que empresarios no sólo de Albacete, sino de municipios de alrededor, se decidan por instalarse en Romica. «Además de los procedentes de la capital, también tenemos empresarios y autónomos de Mahora, de Motilleja e incluso -subrayó Leonardo Carrasco- de   Chinchilla, y eso que en esta localidad tienen a Camporroso como polígono de referencia».

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