Hace una semana La Tribuna informó de las investigaciones que la Policía Nacional estaba llevando a cabo para detener al autor de los robos en varias panaderías de la ciudad, después de que tres negocios de la misma cadena sufrieran otros tantos robos en dos noches consecutivas. El presunto ladrón ha sido finalmente arrestado, informó ayer la Delegación de Gobierno. Se trata de un vecino de Pozo Cañada, M.L.G., de 44 años de edad, quien atesora cerca de una treintena de antecedentes policiales anteriores.
Los agentes de la Comisaría lo detuvieron de noche, tras pillarlo in fraganti forzando la persiana de una cuarta panadería. Fue detenido tras entrar y apropiarse del dinero que había en la caja registradora, y ya ha sido puesto a disposición judicial acusado de estos cuatro robos.
La Delegación del Gobierno informaba sobre este arresto ofreciendo los datos de la investigación policial, datos que reseñan que los robos eran perpetrados con el mismo modus operandi: Han ocurrido durante este mes de diciembre, se han producido siempre en horario nocturno, y en todos los casos el ahora detenido utilizaba «un palo o cualquier otro elemento», con lo que forzaba la persiana exterior del establecimiento. Ya dentro, el procesado «robaba el dinero de la caja y el bote de los propios trabajadores».
En alguna ocasión y «ante la fractura de su palo», el acusado usó de palanca el poste de una señal de tráfico que apareció tirada en el suelo. Ese fue el caso de una de las panaderías asaltadas la pasada semana, la de la glorieta de Francisco Pizarro en la esquina con la calle Hermanos Jiménez.
<b>LA DETENCIÓN.</b> La Delegación de Gobierno daba más detalles sobre las circunstancias que propiciaron el arresto de M.L.G. en el último robo. Fueron los agentes policiales en servicio nocturno los que, teniendo en cuenta los varios robos sufridos, vigilaban la vía pública de madrugada cuando observaron a este vecino de Pozo Cañada, caminando solo por la calle. El sospechoso «deambulaba por la ciudad», por lo que le siguieron de forma discreta, hasta ver cómo llegó hasta el escaparate de una panadería. Allí «sacó un palo de entre sus ropas, y forzó la persiana» para introducirse en el establecimiento y coger el dinero, pensando que no había testigos del robo. Una vez constatado el asalto, los agentes de Policía Nacional lo detuvieron en el interior del negocio, y avisaron al propietario de la panadería, que acudió para «hacerse cargo de la propiedad de los objetos robados».
La Delegación de Gobierno indicó que el detenido junto a el atestado policial fueron puestos a disposición del juzgado, y subrayaba que el acusado cuenta con antecedentes tanto en la Comandancia de la Guardia Civil como en Comisaría, con 27 atestados, «la mayoría por robo con fuerza».