El borrador del Plan Hidrológico del Júcar (PHJ) contempla obras de mejora para evitar inundaciones en zonas como la propia ciudad pero también en los alrededores, como en Tinajeros, Aguas Nuevas o las urbanizaciones de Aguasol y la Humosa, entre otras.

Obras que los representantes vecinales de todas ellas definen como «muy importantes y necesarias para evitar catástrofes».

Pero la disyuntiva con los planes de la Confederación y el Ministerio de Agricultura llega cuando se trata de analizar las fechas propuestas para la ejecución de las mismas. Y es que el borrador del PHJ, que llega con años de retraso,  contempla que el mismo comenzará a ejecutarse a partir del año 2022, lo que implica que los vecinos deberán esperar prácticamente una década para ver realizadas estas obras.

Reconocen desde núcleos como Tinajeros que con las actuaciones de limpieza del río que se están realizando en los últimos meses -tras las intensas lluvias primaverales- es «suficiente de momento». Así lo apunta el alcalde de esta pedanía, Julio Alcaraz.

Detalla el responsable de Tinajeros que «con esta limpieza, de momento la pedanía está bien», pero también reconoce que en caso de un episodio de riadas -como las de comienzos de la década de los 80- la situación sería «bien distinta», por lo que harían falta el resto de obras que se incluyen en el Plan Hidrológico del Júcar.

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