El norteamericano Área 51, la colonia penitenciaria rusa del ‘Delfín Negro’ y, desde el pasado lunes, el castillo de Zafra, en la sierra de Caldereros (Guadajara). Son algunas de las zonas con el acceso más restringido del mundo. El motivo de tal secretismo, el desembarco de la serie más vista de la historia de la televisión: Juego de Tronos.
Guardia Civil cortando los caminos en un perímetro de cuatro kilómetros alrededor del castillo, seguridad privada vigilando que nadie se acerque a la zona de rodaje y hasta cazadores de la comarca contratados para echar a los curiosos que intenten acceder por alguno de los intrincados caminos de la sierra de Caldereros. Toda precaución es poca para velar por la privacidad de la inédita sexta temporada de la popular serie, capítulos que ya se adelantan a las novelas en las que están basadas (sólo hay publicados cinco libros de los siete previstos) y que los millones de seguidores de la serie en todo el mundo están deseando conocer.
Si todo esto parece poco, añadan el dato de que cada capítulo que rueda la cadena norteamericana HBO suele contar con un presupuesto de entre 6 y 8 millones de dólares. Cifras de otro planeta.
Así, es normal que la locura se haya asentado en la comarca del Alto Tajo; una de las más deprimidas y olvidadas de toda Castilla-La Mancha, pero que tendrá un papel destacado en la inminente sexta temporada de Juego de Tronos.
Hasta el lugar del rodaje se ha desplazado un equipo de unas 200 personas, se han instalado tres campamentos en los alrededores del castillo y se han alquilado casas rurales en las localidades de Hombrados (34 habitantes empadronados) y Molina de Aragón (3.500 habitantes). La influencia de la superproducción supera los límites de la región, puesto que gran parte de los actores hacen noche en Teruel y recorren a diario los 89 kilómetros que les separan de la zona de rodaje. De moverlos a todos ellos se encarga un amplio equipo de logística, furgonetas de lunas tintadas que constantemente recorren los tres campamentos trasladando a los actores.
Campillo de Dueñas (unos 80 habitantes) es el municipio en cuyo término municipal se encuentra el castillo de Zafra, pero sin duda es el gran olvidado por toda la maquinaria de la serie. ¿El motivo? El camino de acceso desde allí es mucho más complicado, «impracticable» dicen tras las últimas lluvias de agosto.
Por eso el municipio de Hombrados es el que se está llevando el gato al agua en cuanto a protagonismo. Allí han alquilado la única casa rural del pueblo y una nave en donde guardan los 14 caballos de la empresa inglesa ‘The Devil’s Horsemen’ (los jinetes del diablo) que participan en las escenas.
Pese a todo, la práctica totalidad del personal no es de la zona, exceptuando el que trabaja en la vigilancia del perímetro exterior.
El equipo de rodaje lleva desde el pasado viernes en el castillo, preparando todo para los tres días de trabajo que hoy acaban. A lo largo del fin de semana se permitió acercarse por la zona a los curiosos, pero la avalancha de gente llegada de Madrid, Guadalajara y, principalmente, Teruel, propició que las medidas de seguridad aumentaran.
Los agentes de la Guardia Civil que custodian los accesos indican, sin grabadoras de por medio, que en la noche del domingo al lunes se tuvo que atender a un hombre que se rompió una pierna al caer desde unas peñas cuando trataba de llegar al castillo. No entienden la expectación que genera la serie, y tampoco el por qué de su presencia para custodiar a una empresa privada.
El motivo lo da finalmente uno de ellos, son los únicos que tienen autoridad para poner puertas al campo y amenazan a los que insisten en su empeño de traspasar el perímetro con multarles por adentrarse en un parque natural. Y es que, el castillo de Zafra se encuentra dentro del Geoparque del Alto Tajo, pero su titularidad es privada. Fue adquirido en los años setenta por un particular, Antonio San Polo, en una subasta del Estado, y desde entonces dedicó hasta el último de sus ahorros a convertir las ruinas que eran en la única ubicación de las elegidas en España hasta la fecha que ha propiciado que personal de HBO visitara hasta tres veces la zona.
El rodaje termina hoy en la sierra de Caldereros y en los próximos meses se podrán ver en pantalla los muros del castillo de Zafra en lo que sin duda será el mayor reclamo turístico en la historia de la comarca. Juego de Tronos mueve muchos seguidores y en esta zona del Alto Tajo sueñan con las cifras de visitantes que la serie ya ha dejado en Irlanda del Norte (un aumento del 13%, según el propio Gobierno) o la croata Dubrovnik (un 28% más). El Alto Tajo reina ahora en Poniente.