Madrigueras fue el pasado fin de semana el punto de partida de la quinta ruta del programa provincial de senderismo de la Diputación de Albacete.
Denominada Cuasiermas-Motilleja, fue un recorrido con historia y distintos tipos de paisajes dentro de un mismo entorno, alrededor del Júcar, con una dificultad baja y un recorrido circular y lineal de alrededor de 14 kilómetros y de unas cinco horas de duración.
Según explican los participantes inscritos, desplazados desde la capital provincial, «tras tomar el café de rigor, recibimos la bienvenida de la diputada de Deportes, María Victoria Leal, y el alcalde de Madrigueras, Juan Carlos Talavera».
Sobre las nueve de la mañana subieron al autobús que les llevaría hasta el punto de salida en Cuasiermas, en la carretera de los Pinares del Júcar, confluencia de dos torrentes y manantiales, en el término de Madrigueras, donde a la altura del puente se ven restos de sillares de época romana, reutilizados en el antiguo molino de Cuasiermas. Muy cerca de esta presa pasa una vereda, en la que es posible observar un rastro de ruedas de carro romano, lo que muestra la antigüedad del camino y del paraje.
Por problemas en el trazado original, la ruta que se iba a realizar tuvo que ser modificada, por lo que en un principio realizaríamos una ruta circular de unos 7,5 kilómetros de distancia. Esta comienza por unas carrilladas romanas que parten del mismo paraje de Cuasiermas.
«Vamos ascendiendo en dirección norte, hasta coger la Vereda del Camino Ancho, que si lo seguimos hasta su final nos llevaría al municipio de Madrigueras, aunque nosotros a un par de kilómetros al acercarnos a La Morrica y a la Casa de San Isidro, giramos dirección oeste para volver al valle del Júcar, donde una vez en lo alto del valle podemos apreciar unas preciosas vista de la hoz que forma el río», prosigue el relato.
Tras la bajada, pudieron observar las cuevas que dan nombre al paraje de Cuasiermas, algunas naturales y otras ampliadas por el hombre para su uso en la antigüedad y, hasta hace poco, para resguardar al ganado.
Un poco más adelante, antes de llegar al punto de partida, contemplaron también los restos de los sillares romanos usados en la presa y el molino que existían en esa zona.
Comenzaba allí otra parte de la ruta, ahora lineal: «vamos aguas abajo, desde Cuasiermas por el Torrente de la Escalerilla, un valle formado por la acción del agua a lo largo de los años, la erosión de ésta deja al descubierto los estratos de las paredes que se encuentran plagados de fósiles llamados Planorbis, cosa que deja claro que esta zona estaba cubierta por el agua y formaban enormes lagunas».
Tras pasar por varias casas, por desgracia derruidas, y zonas de huertas, llegaron a las ruinas del Molino de los Nuevos, donde se halla un conjunto de molino, caz, casas y restos diversos. «Podemos ver el contraste entre tierras áridas con la exuberancia de la vegetación de ribera del río Júcar y de la umbría del margen de enfrente».
con guía. Desde allí, hasta llegar al paraje de las Zorreras, donde Alfredo Alcahut Utiel, de la asociación Cultural Svcro de Madrigueras, «que haría de guía y maestro de la ruta, nos explicaba las distintas formaciones geológicas que por aquí nos encontrábamos, tanto en las entrada de las cuevas cavadas para el cultivo del champiñón, como de la gran cantidad de fósiles y minerales que aparecían a su alrededor».
Esta zona es un paraje semidesértico, un precioso paisaje de contraste con la gran vegetación a las orillas del río. Desde aquí, los senderistas se dirigieron hacia Motilleja, donde les esperaba el autobús para llevarlos a Madrigueras donde disfrutaron de la habitual comida
Según indica, «fue una ruta con historia, que con la riqueza natural que crea el río y las explicaciones e historias que Alfredo contaba, hizo disfrutar a los 50 participantes de esta actividad, gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial y que está descubriendo las maravillas que esconden nuestros pueblos».
La siguiente ruta tendrá lugar el sábado, en Chinchilla de Montearagón.Denominada Sierra Procomunal Chinchilla-Albacete, tiene 18 kilómetros de distancia, con dificultad técnica media-alta y salida a las 9 horas desde la Plaza de Santo Domingo.