El secretario general del PSOE, Emiliano García-Page, salió ayer a la tribuna pública para ofrecerle a la Junta ‘popular’ un decálogo de medidas contra el paro. «No son una fórmula mágica para arreglar todos los problemas», reconoció, pero servirían a su juicio para dar trabajo de forma inminente a 42.500 personas en la región. Y es que, «ante los 311.000 desempleados de Cospedal podemos quedarnos parados o reaccionar», sentenció.
Una batería de medidas que el PSOE presentará en breve en la Cortes y que el propio García-Page espera poder comentar con la presidenta Cospedal en la reunión que ambos tienen pendiente , «si llega el caso» de que se celebre este encuentro, ironizó el líder socialista.
Unas propuestas que costarían al Gobierno 240 millones, según los cálculos socialistas, y que tendrían incidencia cero sobre el déficit, también según el PSOE. Este dinero vendría de la posible relajación del objetivo del déficit para la región en 2013 (del 9,7 al 1,2 por ciento) y del fondo de garantía juvenil anunciado por la UE, valorado en 50 millones. «Son alternativas viables» y «perfectamente financiables», concluyó García-Page.
Pero entrando en el detalle, destaca la recuperación del Plan de Choque, una iniciativa que puso en marcha el Gobierno de Barreda en los primeros años de la crisis. Esta reedición del plan de choque ha sido demanda por los sindicatos desde hace más de dos años y, según explicó Page, iría destinada a parados de larga duración que no reciban subsidio alguno y que pertenezcan a núcleos familiares con todos sus miembros en situación de desempleo. Se pondría en marcha de inmediato y, a diferencia del de Barreda, buscaría que las empresas fueran las encargadas de generar estos puestos de trabajo -por seis meses-, en lugar de los ayuntamientos.
El decálogo socialista también incluye un plan de formación y empleo para jóvenes, con ayudas para la contratación, y una convocatoria extraordinaria para conseguir la cualificación básica en ESO.
Otra de las patas de la propuesta de Page es la de crear empleo reforzando los servicios públicos. Para ello, propone la recuperación de 1.000 sanitarios para cubrir bajas y vacaciones (algo que no se hace desde 2011, recordó), de 1.000 docentes como apoyo a los alumnos con necesidades especiales y de otros 500 trabajadores para un «plan de choque de emergencia social».
Un tercer eje serían las ayudas al tejido productivo, con iniciativas como la concesión de microcréditos para pymes. Y también se recupera la propuesta de lanzar un programa de lucha contra la pobreza, dotado con 10 millones.